COMO ESTUDIAR EFICAZMENTE

Introducción:
Durante mi época en el instituto, me llamaba la atención la enorme diferencia de notas entre los estudiantes. Yo tenía mis altibajos: a veces estaba entre los mejores y otras veces me daba igual todo. Se notaba quiénes venían de familias con formación superior y quiénes no. Me resulta irónico que, en el lugar donde se supone que vas a aprender, no te enseñen a cómo hacerlo, y que dependa de lo que tus padres se impliquen en casa contigo. Había un montón de clases dedicadas a la evaluación y ayuda para el alumnado (las clases de tutoría), que se suponía eran para guiar a los alumnos.
Si eres un mal estudiante, aquí tienes algunos consejos. Y si eres bueno, mejor ni los mires, así se acortan las distancias entre tú y el mediocre.
Mitos y verdades del aprendizaje.
Para empezar, vamos a desmitificar algunas ideas de la cultura popular que entorpecen el aprendizaje.
Primero, el dicho «el saber no ocupa lugar» está obsoleto en nuestros días. Con la cantidad de información disponible, uno tiene que filtrar lo que recibe. Personalmente, siempre quise ser una persona polifacética y tener «cultura general», pero hoy en día, la cultura general es menos general que nunca. Puedes ser un genio en un área y un ignorante en otra, y está bien. Hay tantas cosas que deberías conocer (de música, nutrición, deportes, economía, noticias…) que, si intentas saber todo lo básico, te desenfocas en ser un experto en lo que realmente te importara a ti. Primero, sé muy bueno en algo; luego, si puedes aprender más cosas, bienvenido es. Estudiar algo inútil y sin interés para ti es un desperdicio, ya que el cerebro lo filtra y lo olvida rápidamente.
Aprender repitiendo como un loro es la peor forma de aprender. Recitar los apuntes como si fueran la Biblia, sin entender el significado de lo que lees, es un gran error fomentado por muchos profesores (exámenes que te exigen definiciones literales) y padres que quieren escuchar lecciones recitadas de pe a pa. Si se trata de un poema, se entiende, porque están diseñados para ser fáciles de recordar, pero lo demás…
Hay que recordar de forma activa: hacer autoexámenes con chatGPT, mapas conceptuales, explicar brevemente las lecciones, resumir cada día el contenido. El aprendizaje debe ser progresivo en dificultad. Este es el estado de Flow que queremos alcanzar, el desafío adecuado a la capacidad que hemos adquirido. Si no sé dividir, no voy a intentar hacer integrales, pero tampoco voy a quedarme solo con restas.
Lo que se usa y se practica no se olvida; lo que no se usa, se oxida y se olvida. Una diferencia clave entre estudiantes es lo que hacen en su tiempo libre, especialmente durante el verano. Un estudiante que pasa las mañanas y tardes de verano solo jugando y mirando las paredes tendrá un año de retraso por cada 4 veranos, respecto a uno que practica, recuerda y avanza un poco más cada día. Yo, por ejemplo, en el tercer trimestre iba justo en matemáticas, pero aprobaba. Al año siguiente, arrastraba los problemas de estar al límite de suspender y el hecho de haber olvidado durante tres meses los pocos conocimientos adquiridos te condicionan el resto del curso. Cuando llegué a la universidad (grado en ADE), me relajé tanto que, cuando el profesor hablaba de hacer derivadas, no me acordaba ni de lo que eran.
No es fácil avanzar en el verano. Cuando eres pequeño, no quieres y depende de tus padres si se implican o no en tus estudios. Cuando eres mayor, ya buscas moverte de fiesta y vivir experiencias nuevas.
Cuantos más errores cometas aprendiendo, menos harás en el examen. Los errores son la clave para llegar a la perfección. Puedes ser muy torpe y caer cien veces en el mismo error, pero al final lo sacarás y lo conocerás como nadie.
Tu mente es vaga; te hará pensar que sabes las cosas (Efecto Dunning-Kruger). Pero necesitas autoevaluarte.
Para empezar a estudiar, no necesitas motivación; la motivación llega sobre la marcha. El estudio debe ser activo: leer solo no basta, escuchar solo no basta; tienes que escribir, asociar ideas, practicar… Si no hay acción, no hay aprendizaje. Ver un documental en YouTube es entretenimiento educativo, pero sigue siendo entretenimiento.
Hay que estudiar cada día y repasar todos los días lo aprendido. A mí me encantaba cuando en las clases de historia el profesor los primeros 5 min lo que hacía era una ronda de preguntas de que fue lo que vimos el día anterior, o si iba con mucha prisa un breve repaso suyo y con la memoria fresca empezaba la nueva clase.

Pomodoro es una puta mierda.
Se nota que quienes la comparten esta técnica de estudio, o hacen manualidades, o yo no lo entiendo. ¿De verdad crees que es útil cada 25 minutos desconectar de la tarea que haces? La concentración es un estado difícil de llegar.
Para concentrarte con la máxima atención posible, olvidarte de todo lo que te rodea y no ser consciente del presente. Eso es estar en un estado de Flow. Para entrar en este estado, necesitas tiempo, algo que la técnica Pomodoro no permite, ya que 25 minutos no son suficientes para alcanzar una concentración profunda. Queremos evitar las distracciones.
No debe ser tu principal método de estudio. Lo mejor es estudiar en bloques largos, por ejemplo, 4 horas seguidas. Así no tienes que luchar constantemente para entrar en Flow.
Si una tarea es muy fácil, no nos concentraremos porque no lo necesitamos. Sin embargo, si es muy difícil, nos agobia y tampoco la hacemos. Una vez estamos en concentración máxima, es muy difícil salir de ella. El cerebro filtra muy bien los estímulos cuando estamos en estado Flow.
¿Cómo entrar en la zona de Flow? El móvil es lo peor que le ha pasado a la concentración, es un distractor en potencia. Deja el móvil en otra habitación cargando y fuera de tu alcance. Usa aplicaciones que lo pongan en modo «no molestar» cuando esté boca abajo.
Ten un buen sitio de estudio, cómodo, fresco, luminoso, tranquilo y silencioso (yo si uso tapones me concentro mucho mejor, puedo escuchar mucho mejor mi yo interior). Evita cualquier cosa que te haga levantarte de tu sitio de estudio: ten un termo con agua, café preparado, picoteo listo, fruta a mano, y un sándwich preparado.
Date buenas recompensas que sean de tu agrado: una buena cena, sal de fiesta, cómprate unas zapatillas, ropa, ve al cine, ve al gym…
Usa un cronometro. Cuando veas que ya no puedes mantener la concentración, páralo y revisa tu progreso. Así sabrás cuánto tiempo eres capaz de estar concentrado.

Apuntes y Trucos para la memoria
Los apuntes son efectivos si contienen las ideas más importantes para estudiar. Estas ideas deben estar bien explicadas, con ejemplos que ayuden a comprender la información y algunos datos no tan importantes pero que aporten matices para mejorar la comprensión. Todo esto debe estar colocado en un orden adecuado, introducción, las ideas en orden de dependencia unas de otras, conclusiones, y con un formato atractivo, incluyendo colores y buena letra. Personalmente, prefiero los cuadernos con hojas en blanco en lugar de las carpetas de anillas porque permiten regresar al contenido cuando sea necesario, y es difícil perder la información o que quede mal colocada.
Los apuntes deben estar bien limpios y estructurados. (Los apuntes de Pinterest son todo lo contrario a unos apuntes útiles, priorizan la estética sobre la utilidad). Es importante incluir la fecha, títulos de un color, subtítulos de otro, definiciones y conceptos subrayados, en negritas, entre comillas, y paginados.
Memorizar no es repetir a la fuerza. La mejor forma de memorizar es usando mnemotecnia, que consiste en recordar utilizando imágenes y asociaciones. Aquí tienes las 6 mejores mnemotecnias:
Acrónimos y acrósticos: Palabras o frases creadas a partir de las iniciales de una lista de datos para recordar.
Acrónimos: «HOMES» para recordar los Grandes Lagos de América del Norte: Huron, Ontario, Michigan, Erie, Superior.
Acrósticos: Frase para recordar el orden de los planetas del sistema solar: «Mi Vieja Tía Marta Jamás Supo Usar Nueve Platos» (Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno, Plutón).
Palabras sustitutas: Son palabras clave que evocan mejor un concepto importante.
Para recordar el concepto de «evaporación»: puedes pensar en «vapor» y una imagen de una tetera humeante. La palabra «vapor» evoca el proceso de evaporación.
Historias: Crear una historia creativa que enlace los conceptos a recordar.
Si necesitas recordar los elementos de la tabla periódica, puedes crear una historia: «En un día soleado, Henry (Hidrógeno) paseaba por el parque con su perro Hector (Helio), cuando encontraron una moneda de Litio (Litio), que luego regalaron a Betty (Berilio)».

Palacio de la memoria/Loci: Usar un mapa mental de tu casa, ciudad o cualquier lugar que conozcas bien, asignando un recorrido mental en ese espacio.
Para recordar los puntos de una presentación, asigna cada punto a una habitación de tu casa: Entrada: Introducción Cocina: Punto 1 Sala de estar: Punto 2 Dormitorio: Punto 3 Baño: Conclusión

Código fonético: Muy útil si tienes que memorizar muchos números. Asigna letras o sílabas a cada dígito del 0 al 9. Luego, puedes formar palabras o frases con estas letras para recordar números.
Dibujos y mapas mentales: Usar ilustraciones y diagramas para visualizar la información.
Dibuja una línea de tiempo con ilustraciones para eventos clave, como la imagen de un barco para Cristóbal Colón en 1492, un castillo para la Edad Media, una bombilla para la Revolución Industrial, etc.
La mnemotecnia no sustituye el aprendizaje y la comprensión de un tema, solo sirve para recordar datos rápidamente. Es la cereza del pastel para memorizar datos duros.

Otros Consejos
Dentro del tiempo de estudio (no de tu tiempo libre), tienes que dedicar un rato a organizar lo que quieres conseguir cada día y hacer una lista de tareas. Márcate un sitio constante donde puedas aprender en un horario fijo.  Primero, haz las tareas de gran impacto y poco esfuerzo, es lo mejor. Luego, sigue con las de mucho impacto y mucho esfuerzo. Y ya por último, las de poco impacto y poco esfuerzo. Las de poco impacto y mucho esfuerzo no las hagas, es como hacer algo y no recibir nada a cambio.
Pon estas tareas al principio del día, cuando más energía tienes. Si completas estas actividades, vas a estar tranquilo al final del día, ¿sí o no? Pues eso, hay que hacer primero las actividades de alto valor. Usa colores para priorizar, como un triaje: rojo, naranja, verde.
El uso de un calendario es vital y también me gusta la cuenta atrás de los días para exámenes y fechas clave para trabajos. Si una tarea te toma más horas, haz un índice subdividiéndola y asigna cada día una parte del índice.
Para superar el efecto Dunning-Kruger hay que crear y autoevaluarse. Toda la info que entra nos da la falsa sensación de que se nos ha quedado en la cabeza, y nada más lejos de la realidad. Hay que hacerse preguntas elaboradas que puedes poner en los apuntes, hacer explicaciones propias coherentes, y asociar lo que estás estudiando a otros temas de tus vivencias personales o metáforas. Simplifica y sintetiza con las palabras mínimas, usando acrónimos, a partir de lo cual podrás explicar el tema.
Conviértete en el gran enseñante. Este artículo es mucho más útil para mí, para aprender la información que estoy contándote, que para ti. Enseña a quien puedas.
La IA, bien utilizada, puede ayudarte a aprender mucho mejor: aclararte ideas, darte ejemplos, hacerte un examen… Pero lo que no sustituye es el esfuerzo por aprender que tendrás que poner de tu parte.
Y lo más útil para no olvidar con el tiempo es repetirlo a lo largo del tiempo: hoy lo de ayer, la semana que viene, el mes que viene…

REDACTADO POR DARIUS BUSE EL 31 DE SEPTIEMBRE DE 2024

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