Si en este 2024 he podido sacar adelante el blog (cosa que llevaba intentando desde 2022), es gracias a que he estado en el paro gran parte de este año y he podido tener tiempo para ello. Cuando uno está en el paro, tiene a su disposición cursos para hacer y así mejorar la inserción laboral. Pues yo me apunté en uno de Transporte Sanitario, claramente te lo venden como que es la polla y que siempre contratan a gente… y más cosas para que te apuntes al curso y ellos reciban fondos. Bueno, aparte de calentar la silla durante 5 meses, 5 horas al día, sobre cosas que, si no las practicas, las olvidas, hice un mes de prácticas de 8 horas diarias, que fueron un poco puta mierda, las cosas como son, pero sí me dio que pensar.
Y es que no somos conscientes de lo afortunados que somos de vivir cada día. Que si hay servicios de emergencias es porque nadie espera que nunca le pase nada de viaje, pero por estadística, pues tiene que pasar y nunca se sabe cuándo puede tocarte a ti. Vivir el presente, valorarlo y ser agradecido.
Hay que cuidarse, sobre todo los riñones, algo que los culturistas sufren mucho. Desde ese momento, al ver tantas personas en diálisis y lo mucho que se les limita la vida, nada de polvitos (ni proteína, ni creatina, ni colágeno…) todo con supervisión médica.
Lo bonito y necesario que es el amor en la vejez. Y es que me emocioné y todo al ver a un anciano de 85-90 años romper a llorar, porque teníamos que llevar a su mujer en ambulancia. Personas que llevan unidas desde los 20 años, y mientras tanto, los jóvenes ahora no nos aguantamos ni p’atrás. Tener un hijo o familiar que te cuide, alguien de sangre o que tenga un lazo muy fuerte contigo, porque el cuidado y el mimo que te dan difícilmente se puede conseguir con un cuidador.
Siendo yo de otro país menos desarrollado, comparas y valoras lo bien que están los servicios públicos: a abueletes que están en el pueblo más perdido del monte los van a buscar para que reciban su tratamiento; a familias que no se pueden permitir por sí solas cuidar tan bien a sus mayores, lo están haciendo con esta ayuda. Los médicos que van a casa a curar a pacientes, a lo bien que se cuidan tanto a personas normales como a racializadas o excluidas sin excepción y los problemas que dan estos. Las familias no tienen que reconfigurar toda su vida para cuidar al abuelete… ¿Quién paga todo este gasto? No es magia, son tus impuestos xD (Por una vez esta frase la uso sin ironías)
Cuando diseñamos nuestras casas ideales, nunca pensamos en la vejez. Y de lo que me he percatado es de la importancia de vivir en una casa sin escaleras y de fácil acceso, la importancia del ascensor en los pisos…
Los boomers y gente mayor nos suelen llamar generación de cristal, maleducados, quejicas, inmaduros… pero en la DANA de Valencia ya se demostró todo lo contrario. Y lo que yo vi en las ambulancias, bárbaro. El tacto que tienen los “jóvenes” en comparación con los que están cerca de jubilarse no tiene comparación. Con decir que a mí literalmente uno apunto de jubilarse me dijeron: “Venga, Acuarius, te vienes con nosotros” (no fui); solo hice un viaje de 20 min antes con ese señor ☠️ ¿Pero de qué coño va? Simplemente BRUTAL. Muchos están hasta la polla de trabajar, no se quieren seguir formando, no quieren adaptarse a nada…el trato con los pacientes, nada que ver: mientras unos están pendientes del paciente, los otros dicen, “¿Usted se piensa que llamar a la ambulancia para esto está bien?”. Y no te digo que no haya casos en los que se haga mal uso del servicio de ambulancias o que incluso llamen los abueletes para que alguien les haga caso porque están muy solos, pero un ataque de ansiedad, una dificultad para respirar, y ante esto que traten como tontos a los abuelos, y el hijo ahí explicándoles que ya fueron varias veces al médico de cabecera. En fin…
Las prácticas fueron una puta mierda, estaba deseando que acabaran. También decir que yo pillé un poco con mala suerte; primero, el curso fue de abril a septiembre, es decir, la ventana de conseguir trabajo después de las prácticas la has perdido, la perdí, porque si hubiera acabado en mayo otro gallo cantaría. Segundo, fue desorganizado por parte de la Cruz Roja, sin ningún tipo de control de asistencia (lo hacían más los compañeros quejándose de unos y otros). Y cuando empezamos el curso mucho interés nos pusieron, pero en cuanto nos apuntamos sudando de nosotros. Con decir que sigo sin mi diploma 2 meses después, ni nada que acredite que lo he cursado, y nadie me dice nada, solo me dan largas… Tercero, en la empresa, pues en agosto todo está de vacaciones, y como en las prácticas éramos 20, tocábamos a un viaje (el viaje de media son 30 min) cada 2-3 horas, la mayoría. Y el que conocía a alguien se agarraba como una lapa y no se soltaba. Yo, hasta que encontré a uno, tarde… pero hubo compañeros que iban a hacer las prácticas y, a lo mejor, estaban 8 horas sin hacer nada ☠️. Luego a mí, los últimos días, como había empezado de los últimos, también acabé de los últimos, pues ya me necesitaban para todo, así que me sentí un poco indignado, por ser el muñeco de usar y tirar, y solo hacer el trabajo de mierda (levantar pacientes con sus sillas de rueda por escaleras sin ascensor), cuando nadie más quedaba.
Por último, comentar que como las practicas las hice en Cuenca. Y dada su demografía los avisos y los pacientes lo normal era hacer traslados desde residencias al hospital, pacientes de diálisis, o con otros tratamientos.
REDACTADO POR DARIUS BUSE EL 6 DE NOVIEMBRE DE 2024